Slow Sex: ¿Qué es, cómo funciona y cuáles son sus beneficios?
¿El slow sex es sólo sexo aburrido y lento? ¡De ninguna manera! Detrás de este nombre ligeramente engañoso se esconde un país de las maravillas del erotismo, el placer y la intimidad para hombres y mujeres. E incluso con problemas de erección y sin erección se puede tener sexo lento.
¿Sientes curiosidad? Entonces, ¡diviértase leyendo!
¿Qué es el slow sex?
El término slow sex es algo engañoso, porque no se trata sólo de practicar sexo más despacio.
El slow sex consiste en ralentizar conscientemente el ritmo, con lo que la presión por rendir y la caza del orgasmo salen volando del dormitorio para dejar sitio al placer apasionado y a la verdadera intimidad.
Especialmente hoy en día, todo tiene que ser siempre más rápido, más grande y mejor, y esta actitud se cuela rápidamente en el dormitorio con ella. Esta presión para rendir puede provocar problemas de erección en los hombres, que las mujeres dejen de experimentar orgasmos y que el sexo en general no sea satisfactorio.
El slow sex consiste en volver a sentirte a ti mismo, a tu cuerpo y a tu pareja y disfrutar del sexo con o sin orgasmo.
¿Qué necesitas para el slow sex?
Básicamente, no necesitas nada más que ganas de probar algo nuevo y (mucho) tiempo. Porque de eso se trata:
Dedicar tiempo al placer relajado y a la intimidad.
Para los hombres, el preservativo es muy útil porque ayuda a durar más. Asegúrate de elegir el tamaño de preservativo adecuado para que lo sientas todo, el flujo sanguíneo no se vea perturbado y no tengas que comprobar siempre si sigue ahí.
Básicamente, ni tú ni tu pareja necesitáis una erección para disfrutar del sexo lento.
¿Cómo funciona el Slow Sex?
Lo más importante primero:
No hay sexo lento correcto o incorrecto.
Antes de empezar, asegúrese de haber desconectado o eliminado todas las fuentes de interferencias. Eso significa que los teléfonos inteligentes, despertadores, televisores, ordenadores y, preferiblemente, incluso el timbre de la puerta deben estar apagados. Puedes dar la vuelta a los relojes, quitártelos o guardarlos.
Antes de empezar, debes ir al baño, tomar algo y tener toallas preparadas para no tener que levantarte entre medias.
Cuando estén listos, pueden ponerse cómodos. Desvístanse el uno al otro o túmbense desnudos uno junto al otro, empiecen a relajarse y lleguen. Cómo continúes depende de ti.
Podéis explorar lentamente vuestros cuerpos con los dedos o los labios, probar qué os apetece y besaros durante mucho tiempo. También puedes aumentar lentamente tu excitación con suaves masajes o mimos.
Prueba nuevas caricias, abandona los caminos conocidos, evita las zonas erógenas clásicas al principio, antes de sujetar o acariciar suavemente el pene o la vulva de tu pareja sin mucho movimiento.
Le recomendamos que dedique entre 30 y 60 minutos a esta parte.
Si la presión del rendimiento y el estrés son los motivos de los problemas de erección, es posible que este tiempo ya haya hecho que desaparezcan. Incluso si tú o tu pareja no tenéis una erección, podéis continuar con los siguientes pasos y las diferentes posturas para añadir variedad a vuestro juego.
E incluso sin erección, el pene puede introducirse si es necesario. Para ello, cójala por el tronco con una mano y por el glande con la otra, mientras retira el prepucio, si lo tiene. A continuación, se introduce el pene de forma similar a un tampón blando.
Por lo demás, puedes conectarte cuando estés preparado o te apetezca. Dentro de un momento te diremos qué posturas son especialmente adecuadas para el sexo lento.
Una vez que hayas conectado, es especialmente importante que no caigas en viejos patrones. Recuerda que se trata de sentiros mutuamente y aumentar vuestra excitación. Esto no requiere una erección (firme) ni un movimiento constante.
¿Cuál es la mejor postura para el sexo lento?
Todas las posturas sexuales que permiten mucho contacto corporal, contacto visual y romanticismo son ideales:
- Posición del misionero
- Posición de la cuchara
- El ángel consternado
- La pausa zen
- La flor de loto
- Montaña Mágica
Posición del misionero
Probablemente no necesitemos explicarle esta postura. El hombre o la mujer se tumban encima. Esta postura es fácil y puede mantenerse durante horas sin ningún esfuerzo. Aquí se pueden intercambiar besos, caricias y cualquier otra forma de afecto.
Posición de la cuchara
En la posición de la cuchara, ambos se tumban de lado. El hombre se apoya, ligeramente desplazado, contra el trasero de ella por detrás y puede así conectar con ella. Está en la posición perfecta para acariciarla.
El ángel consternado
El ángel consternado es similar a la posición de cuchara. La única diferencia es que ambos miembros de la pareja doblan las piernas y tiran de ellas hacia el torso.
La pausa zen
En la pausa zen, el hombre se tumba de lado sobre la espalda con una pierna flexionada para girarse ligeramente hacia ella. También se tumba de lado, frente a él, y pone una pierna sobre él y su cadera. De este modo, ambos pueden estar relajados y tienen mucho espacio para la ternura.
La flor de loto
Para la flor de loto se necesita cierta flexibilidad, pero es una postura sexual maravillosamente íntima y sensible. Primero se sienta en posición relajada con las piernas cruzadas. Luego le rodea con las piernas mientras se sienta lentamente sobre él y conecta con él. De este modo, ambos podréis disfrutar de las miradas y caricias del otro, bien abrazados.
Montaña Mágica
Para esta postura necesitas un montón de almohadas y mantas. Apílelos de modo que pueda tumbarse sobre la pila con la parte superior del cuerpo. La pila debe ser tan firme que no se derrumbe al menor movimiento. A continuación, el hombre se tumba encima de ella por detrás, de forma que la parte superior de su cuerpo quede sobre su espalda y así conecte con ella.
El resultado es similar al Doggy Style, pero con más contacto corporal y una colocación más cómoda.
¿En qué se diferencia el sexo normal del sexo lento?
En el sexo normal, la atención suele centrarse en el orgasmo. Todo el mundo debería alcanzar el clímax lo más rápido, intensamente y a menudo posible.
El sexo lento es todo sentimiento, intimidad y ternura. Los orgasmos son bienvenidos, pero no necesarios para pasar un rato agradable y satisfactorio. Se pueden romper patrones y rutinas arraigados y vivir nuevas experiencias.
¿No es aburrido el sexo lento?
Que el sexo lento sea aburrido o no depende de cada persona. Lo mejor es que lo pruebes y veas qué tal te va. Sin embargo, muchos se sorprenden mucho de lo intenso y satisfactorio que es el sexo lento, aunque no se haya llegado al orgasmo.
Muchos se sorprenden aún más porque llegaron al clímax sin penetración, ya que la excitación de este tipo de sexo era muy alta.
¿De dónde viene el Slow Sex?
El término y la práctica del Slow Sex proceden de la terapeuta sexual y escritora Diana Richardson. En su trabajo, ha combinado las antiguas filosofías china e india con los descubrimientos de la ciencia sexual moderna y ha escrito numerosos libros.
El libro "Slow Sex - Encontrar tiempo para elamor" es uno de ellos. En este libro comparte ejercicios e ilustraciones que pueden ayudar a experimentar el amor, la pasión y el sexo satisfactorio incluso en la vejez.
Conclusión sobre el Slow Sex
Cuando pruebe el Slow Sex, tendrá la oportunidad de transformar su vida sexual y de pareja y vivir una aventura erótica plena. Puede ser una oportunidad para acercarse a su pareja más que nunca. Puedes romper la eterna persecución del orgasmo y experimentar la verdadera intimidad.
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